Reglas básicas para grupos #WhatsApp de padres del colegio
Las fotos personales de las paellas del domingo, los goles de nuestro equipo favorito, los postres hechos en casa o el descuento de turno. ¿Dónde está el límite a la hora de enviar ciertos mensajes en los grupos de WhatsApp de padres del colegio? ¿Cómo podemos hacer un mejor uso de la herramienta sin caer en el absurdo? Es habitual que por cada hijo se formen grupos de clase, de extraescolares, cumpleaños, o festivales de fin de curso con el objeto de disponer de un canal de comunicación ágil que ayude a mantenerse informados sobre novedades e imprevistos. El chat sustituye a los corrillos de la puerta del colegio, y puede ser un medio muy eficaz para distribuir información importante en cuestión de segundos.
Entonces? ¿por qué tiene tan mala fama? Los problemas surgen, explica Guillermo Cánovas, director del Observatorio para la Promoción del Uso Saludable de la Tecnología: EducaLIKE, «cuando algunas familias hacen un uso inapropiado que puede derivar en distintos malentendidos, como sucede en no pocas ocasiones».
Desde Educalike su director Guillermo Cánovas apuesta por una serie de recomendaciones básicas que los padres debieran tener en cuenta para que estas conversaciones establecidas sean lo más satisfactorias y efectivas posibles:
1) No debemos añadir participantes a un grupo sin consultarles primero. Hay personas que por distintas motivaciones pueden no querer estar en grupos de WhatsApp sobre este u otros temas.
2) Evitemos juzgar a quien decida salir del grupo. Todo el mundo puede tener motivos para salir de dichos grupos en un momento dado, pero casi nunca su objetivo es molestar u ofender a los demás.
3) No utilicemos el grupo para cuestiones que no afecten a todos los alumnos. Estos grupos no son creados para tratar cuestiones particulares. Si no podemos evitar hacerlo, mostrémonos humildes. La humildad siempre es una virtud: «Perdonad que utilice el grupo para este tema, pero por error es posible que alguien tenga la bufanda de mi hijo?».
4) Si se plantea una pregunta al grupo, y la respuesta es solo para nosotros, se soliciten las respuestas por mensaje privado. «En este caso, simplemente sería conveniente añadir al final una frase de este tipo: ?para no molestar a todo el grupo, quien quiera puede contestarme por mensaje privado. Gracias?. De esta forma evitamos que por cada pregunta planteada se sucedan 25 respuestas», apunta Cánovas.
5) El segundo consejo que ofrece este experto es que, cuando vayamos a pedir algo, no olvidemos comenzar y terminar los mensajes con las palabras mágicas: Por favor y Gracias. «En la comunicación digital no vemos el rostro de quien escribe, ni podemos apreciar su tono de voz. Una petición mal trasladada puede interpretarse como una especie de orden», aclara.
6) No interpretemos los silencios como un gesto de menosprecio. A veces es cierto que un silencio dice más que muchas palabras, pero en la era de la inmediatez somos demasiado sensibles a la velocidad de respuesta. Hay muchas personas que leen los mensajes una vez al día, o que piensan que la pregunta no es para ellos, o que necesitan tomarse su tiempo?
7) Evitemos las ironías. En las conversaciones que mantenemos por mensajes, al igual que sucede en las tertulias radiofónicas, las ironías no suelen ser bien entendidas.
8) Los emoticonos aportan información no verbal muy importante, que es precisamente lo que echamos de menos en la comunicación digital, pero NO hay que abusar si no añaden información.
9) Evitemos escribir mensajes bajo estados emocionales alterados. Si su hijo/a acaba de contarle algo que le ha enfadado, ha tenido un enfrentamiento con un compañero o con un profesor, o cualquier otra situación que a usted le afecte emocionalmente, ese es precisamente el momento para tomarse un tiempo antes de escribir en el chat.
Recuerde que será leído, conservado y tal vez difundido por muchas personas.
10) No utilicemos estos grupos para publicar críticas hacia alumnos o profesores. Recordemos que tenemos responsabilidad sobre todo lo que decimos y publicamos, y hemos de ser especialmente respetuosos en todo lo relativo a los menores de edad. Los grupos de WhatsApp de padres y madres no son el canal adecuado para dirigirse al colegio, ni para formular quejas, ni para solucionar un conflicto con otra familia. Para todas esas cuestiones existen otras formas y canales establecidos.
11) No es recomendable enviar fotos de alumnos por este medio. Los padres de un niño pueden difundir y distribuir la imagen de su hijo si lo consideran conveniente, pero no pueden difundir la imagen de los hijos de los demás. Las familias suelen autorizar al colegio a realizar fotografías de sus hijos, y en ocasiones a publicarlas, pero no están autorizando con ello a los demás padres(ABC).